Tanto fue el cántaro a la fuente… hasta que por fin se rompió. Eso le habría pasado a las aspiraciones de la inédita pantalla de cuatro pulgadas que ya se daba por supuesta en el iPhone 5, la próxima edición del móvil táctil de Apple, que podría ser presentado a lo largo del mes de septiembre que está apunto de empezar.
Si bien desde Cupertino nunca confirmaron que los planes de la compañía pasaran por actualizar su teléfono con una pantalla de mayor envergadura, la oleada de rumores (precedentes supuestamente desde la propia compañía, así como desde algunos de los proveedores de componentes) se afanó en subrayar ese dato.
Hoy, a partir de una información publicada por DigiTimes, todo podría quedar en agua de borrajas. El popular medio especializado en tecnología sostiene que la pantalla no sobrepasaría el límite de las 3,7 pulgadas de diámetro, siendo más probable aún que mantenga el tamaño clásico de 3,5 pulgadas.
Considerando que el nivel de confusión que surje de la rumorología del nuevo iPhone es mayor que nunca (la posibilidad de que se lancen por primera vez dos terminales simultáneos contribuye a ello), convendría seguir conservando la calma con el peliagudo asunto del próximo manzanófono que vea la luz. Pese a todo, las fuentas que manejaría DigiTimes en esta ocasión estarían muy próximas a los responsables que suministran pantallas y sus componentes a Apple, lo cual serviría para aportar algo de peso a los nuevos datos.
Donde sí que podrían haber haber dado en el clavo los amigos de los rumores que han ido vertiendo informaciones en los últimos meses sería en el apartado de la carcasa. Decimos esto porque, siempre según DigiTimes, los planteamientos en este sentido sí que habrían estado más afortunados, apostándose por una cubierta de aluminio para el próximo móvil táctil de gama alta de Apple.
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