La investigación está relacionada con la tecnología de redes ópticas inalámbricas (Optical WLAN), una alternativa o complemento al saturado espectro radioeléctrico.
El sistema usa una combinación de LEDs de varios colores que envían datos codificados mediante un modulador al receptor que mediante un fotodetector convierte la señal.
El sistema es relativamente económico y el número de dispositivos conectados a este tipo de redes inalámbricas ópticas es en teoría infinito. Entre sus desventajas se citan el rango limitado (unos 10 metros cuadrados) y la necesidad de contar con visión directa a la fuente. Este tipo de redes podrían implementarse en el futuro en hospitales, aviones, pequeñas oficinas u hogares.
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