Por si alguien tenía dudas, ya podemos afirmar que el Samsung Galaxy S3 es el móvil más exitoso de la historia de Samsung (por lo menos en lo que a lanzamiento se refiere). El buque insignia de la compañía coreana ha llegado ya a la cifra redonda de diez millones de unidades vendidas en menos de dos meses, superando el rendimiento que tuvieron sus anteriores versiones el Samsung Galaxy S2 y el Samsung Galaxy S. Su rendimiento podría ser todavía superior en los próximos meses ya que había mercados importantes a los que apenas acaba de llegar, como es el caso de Estados Unidos.
El
Samsung Galaxy S3 supone la culminación de un proceso que comenzó a través del
Samsung Galaxy S. La compañía lanzó en 2010 un terminal que consiguió convencer a los especialistas por su diseño y por su poderío técnico (muchos lo consideraron el móvil del año). No obstante, su adopción en el mercado fue
más lenta, ya que la compañía coreana todavía no tenía mucho renombre en smartphones de primera fila y porque la mayor parte del foco mediático lo poseía el
iPhone de Apple. Hasta entonces los intentos de otros fabricantes como la propia
Samsung,
Nokia y otras marcas de encontrar un móvil que pudiera tener la etiqueta de un
móvil “fetiche” habían sido en vano.
Pero con el paso de los meses el Samsung Galaxy S se fue haciendo un hueco en el mercado por méritos propios y comenzó a crear una base importante de usuarios y especialistas que defendían a capa y espada este terminal. El primer miembro de esta exitosa familia allanó el camino para que el Samsung Galaxy S2 se convirtiera, desde su salida, en un terminal deseado por el público, hasta el punto de competir directamente con el equipo de Apple en fama y reconocimiento (aunque las ventas del iPhonesiguen estando por encima de estos terminales de Samsung).
Además,
Samsung reforzó el
Galaxy S2 con algunas características en las que fallaba su antecesor, sobre todo la de la
cámara, que pasó a incorporar flash y una resolución de 8 megapixels. La llegada del
Samsung Galaxy S3 en mayo de este año ha supuesto una cierta consolidación de la marca. Sin llegar a suponer un cambio muy radical, mejora algunos aspectos como el procesador (que ha pasado a tener cuatro núcleos) o un aumento ligero en el tamaño de pantalla, además de reforzar la autonomía (uno de los puntos más negativos de los smartphones, que no suelen aguantar un día completo de uso sin tener que recargar la batería).
Las perspectivas de
Samsung para los próximos meses son muy buenas, a pesar del momento difícil que vive la economía global. El peso de la división de móviles en la compañía coreana es realmente fuerte (cerca de un
60% de sus beneficios en el segundo trimestre provienen de este negocio). El siguiente paso del
Samsung Galaxy S3 será demostrar que es capaz de aguantarle el pulso al
iPhone 5, el nuevo smartphone de
Apple que debería llegar a lo largo del mes de octubre.
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