Dos taxistas dominicanos demandaron a la multinacional empresa de transporte Uber, alegando “estafa y engaño” de parte del empleador y que se les ha negado consejeros, además de obligarlos a pagar los gastos de gasolina, reparación de los carros y otras necesidades propias del oficio.
José Martínez residente en El Bronx y José Ortega quien vive en Brooklyn, dicen en la demanda que Uber, que cuando fueron contratados por primera vez en 2014, cada uno se embolsó el 75% y que la compañía se quedaba con el 25% restante.
Pero ambos se quejan en el reclamo interpuesto ante la Suprema Corte Estatal de Brooklyn, de que Uber, cambió unilateralmente los términos de los beneficios y aumentó su participación a un 28%.
Los conductores dominicanos aducen que como contratistas independientes en Uber, merecen los mismos beneficios y tienen los mismos derechos, según establece la ley del estado de Nueva York.
Marc Held del bufete de abogados Held & Hines, dijo que los choferes “son hombres y mujeres trabajadores que están siendo explotados y Uber, necesita reconocer esto y compensarlos en consecuencia”.
El mes pasado, otros choferes de Uber hicieron una demanda colectiva, reclamando similares derechos.
“Con Uber no hay necesidad de propinas”, dijo un portavoz de la empresa. “Una vez que el pasajero llegue a su destino, la tarifa se le carga automáticamente a la tarjeta de crédito, por lo que es una gran experiencia, en la que no hay necesidad de que los usuarios y los choferes, tengan que andar con dinero en efectivo encima”.
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